Juan 2

 

Primero que nada permítanme saludarles, ha pasada bastante tiempo desde la ultima ocasión en la que el deseo de escribir me invadió, han pasado muchísimas cosas, he pasado por muchísimas cosas, deseo compartir mil testimonio de la veracidad de la restauración del evangelio, el sacerdocio y la iglesia primitiva, poseo un testimonio de esas tres cosas y aunque en estos años he tenido un viaje interpersonal pesado así como de muchos descubrimientos esos tres principios permanecen fuertes.

El dia de hoy mientras meditaba acerca de algunos temas que ya he compartido en este blog una cadena de pensamientos me llevaron a algunos detalles de la vida del profeta Joseph Smith. Recordaba sobre su tiempo como editor en jefe del “times and seasons” en especial acerca de como en ese tiempo el se veía obligado a “esconderse” debido a la persecución sin embargo en su diario el recuerda los días como días usuales, cosas del dia a dia y este recuerdo a su vez me hizo contemplar como sin importar en que condiciones nos encontremos durante nuestra viaje en esta vida, siempre hay detalles ya sean brillantes o errados y hay la necesidad de acceder a algo.

Para no hacer esto mas aburrido de lo que ya está siendo, permítanme llegar al ultimo eslabón de la cadena de pensamiento.

Sabemos que el único ser humano perfecto que camino sobre la tierra fue nuestro salvador, pero, tenemos la anécdota de las bodas de Caná y el efecto que Maria tuvo sobre El Salvador:

3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.

4 Y Jesús le dijo: ¿Qué tengo yo que ver contigo, mujer? Aún no ha llegado mi hora.

5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que él os diga.

Y no se que pudo haber tenido lugar entre el versículo 4 y 5, me imagine a mi madre llamándome la atención y diciéndome “como te atreves, yo que te lleve en el vientre 9 meses” o algo como “quien te conoce como tu propia madre” haya sido lo que haya sido, Jesús termino accediendo al deseo de su madre. Ahora, esto puede ser algo tan efímero y sin importancia qué tal vez estamos perdiendo el tiempo en esta publicación, per dos cosas son claras, el señor obedeció a su madre, tanto era su amor por ella que accedió a su pedido y dos, el ministerio o tiempo del señor aun no compensaba. Podemos darle tantas vueltas al asunto pero esas dos cosas son claras y a lo que quiero llegar con todo esto es que en la vida siempre hay detalles que nos hacen acceder a esto o aquello y antes que empiece a pensar en algo grave, !no!, no me refiero a eso, me refiero a la necesidad de tener un buen balance en la vida, la familia, el llamamiento, la iglesia, el trabajo, los amigos, el trabajo, el trabajo y el trabajo. Aun el señor accedió conociendo su propósito, mantenga un buen balance para que el momento en que tenga que acceder a algo, sea algo efímero y sin importancia para ustedes pero que le traerá satisfacción a los que le rodean.